La gestión del factor de potencia es un aspecto crucial en la administración eficiente de la energía eléctrica en instalaciones comerciales e industriales. Mejorar el factor de potencia no solo contribuye a la eficiencia energética, sino que también puede resultar en bonificaciones en el recibo de luz y evitar cargos excesivos. En este artículo, exploraremos qué es el factor de potencia, cómo afecta tus costos energéticos y las estrategias para gestionarlo eficazmente.
¿Qué es el Factor de Potencia?
El factor de potencia (FP) es una medida de qué tan eficientemente se utiliza la energía eléctrica. Se define como la relación entre la potencia activa (real) y la potencia aparente (total). La potencia activa es la energía que realmente realiza el trabajo útil, mientras que la potencia aparente incluye tanto la potencia activa como la potencia reactiva (que no realiza trabajo útil pero es necesaria para mantener los campos magnéticos en motores y transformadores).
Un factor de potencia ideal es 1 (o 100%), lo que significa que toda la energía suministrada se utiliza eficientemente. Sin embargo, en la mayoría de las instalaciones, el factor de potencia es menor que 1 debido a la presencia de equipos inductivos como motores, transformadores y lámparas fluorescentes.
¿Por Qué es Importante Mejorar el Factor de Potencia?
- Reducción de Cargos por Energía Reactiva: Las compañías eléctricas a menudo cobran tarifas adicionales por un factor de potencia bajo porque requiere más capacidad para suministrar la misma cantidad de energía útil. Mejorar el factor de potencia puede reducir o eliminar estos cargos adicionales.
- Bonificaciones en el Recibo de Luz: Algunas compañías eléctricas ofrecen bonificaciones a los clientes que mantienen un factor de potencia elevado. Estas bonificaciones pueden representar ahorros significativos en la factura de electricidad.
- Eficiencia Energética Mejorada: Un factor de potencia alto reduce las pérdidas en el sistema de distribución de energía y mejora la capacidad de transmisión, lo que se traduce en una operación más eficiente y costos operativos más bajos.
- Mayor Vida Útil de los Equipos: La mejora del factor de potencia puede reducir el desgaste de los equipos eléctricos, aumentando su vida útil y disminuyendo los costos de mantenimiento y reemplazo.
Estrategias para Mejorar el Factor de Potencia
- Capacitores de Corrección de Factor de Potencia: La instalación de capacitores es una de las formas más comunes de mejorar el factor de potencia. Los capacitores proporcionan potencia reactiva, reduciendo así la cantidad de potencia reactiva que debe ser suministrada por la red eléctrica.
- Filtros de Armónicos: Los filtros de armónicos pueden ayudar a mejorar el factor de potencia en sistemas que tienen una alta distorsión armónica, lo cual es común en instalaciones con muchos equipos electrónicos.
- Bancos de Capacitores Automáticos: Estos sistemas ajustan automáticamente la cantidad de capacitancia suministrada en función de la carga, optimizando continuamente el factor de potencia.
- Uso de Equipos con Factor de Potencia Mejorado: Invertir en motores y otros equipos con un factor de potencia mejorado puede ser una solución a largo plazo para mantener un factor de potencia alto.
- Gestión de la Carga: Reorganizar o redistribuir las cargas dentro de la instalación puede mejorar el factor de potencia. Esto incluye equilibrar las cargas entre fases y evitar el uso de grandes cargas inductivas simultáneamente.
BONIFICACIÓN Y CARGOS POR NO ADMINISTRAR EL FP EN TUS INSTALACIONES.



A partir de 2024, la Comisión Reguladora de Energía (CRE) ha actualizado los requerimientos para el factor de potencia en México, incrementando los valores mínimos necesarios para evitar cargos adicionales en el recibo de electricidad. Para los usuarios con una demanda eléctrica superior a 1 MW o con conexiones de alta tensión, el valor mínimo de factor de potencia requerido se ha aumentado de 0.90 a 0.95. Esto significa que si el factor de potencia registrado es inferior a 0.95, el recibo incluirá un cargo adicional por bajo factor de potencia.
Además, está previsto que para el año 2026, los valores mínimos de factor de potencia serán aún más estrictos, elevándose a 0.97. Estos cambios son parte de los esfuerzos por parte de la CRE y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para mejorar la eficiencia del sistema eléctrico nacional, reducir las pérdidas energéticas, y promover un uso más eficiente y sostenible de la energía.
Para los usuarios con una demanda eléctrica inferior a 1 MW, el valor mínimo de factor de potencia se mantendrá en 0.90. En cualquier caso, no cumplir con estos valores mínimos resulta en cargos adicionales, lo que hace crucial la inversión en tecnologías que mejoren el factor de potencia, como bancos de capacitores o tecnología de compensación electrónica, para evitar penalizaciones y mejorar la eficiencia energética.
Es importante que las empresas y consumidores de energía estén conscientes de estos cambios y tomen las medidas necesarias para asegurar que sus instalaciones cumplan con los nuevos estándares establecidos por el Código de Red y las normativas de la CRE.